La novela de 3 peniques
La novela de Bertolt Brecht nos desvela un profundo conocimiento de la estructura de la sociedad capitalista. Formular una tesis sobre ello, en su forma desnuda y discursiva, no tiene complicación alguna puesto que, como se sabe, la vida económica de la sociedad capitalista se nutre de la violencia, la explotación y el delito común. Pero para conocer mejor el funcionamiento de esa sociedad capitalista hay que penetrar más a fondo en su estructura. La violencia y la explotación están tan camufladas por la aparente legalidad jurídica, y tan ocultas, sus huellas tan sutilmente borradas, que lo que de esos procesos sale a la superficie, lo que ocurre a la luz de la opinión pública puede fácilmente desmentir su procedencia oscura. El proceso económico pasa por tantos filtros, que lo que se percibe finalmente tiene apariencia de algo legal. La simbiosis del mundo delictivo y de los negocios aparece aquí en combinaciones tan inesperadas, de manera tan entrelazada, en correlación casi orgánica, que a pesar de sus rasgos grotescos y su intención satírica se hace muy verosímil. |