La novela de un cura rural
La turbadora impresión producida por este libro no se debe únicamente al mérito del autor y a su arte, sino a la irrupción en los abismos de la vida humana, unida como está a los problemas eternos, de una luz deslumbradora, la que mana de las antiguas fuentes cristianas del conocimiento del alma. ¿Qué sabemos nosotros del temible instrumento de introspección elaborado por generaciones de santos, verdaderos mártires de la conciencia, que bajo la presión de dudas trágicas y en la búsqueda intrépida de la verdad última se detuvieron en los límites del alma humana? Eso que es corrientemente admitido en nuestros días, y que pasa por la doctrina cristiana, esa ciencia reducida, civilizada, hecha de compromiso, fruto de la adaptación de la Iglesia a las exigencias de la vida y de las fuerzas que la dominan, privada de su radicalismo y de su intransigencia, ¿qué otra cosa es más que un pálido reflejo, una pobre caricatura del pensamiento del Maestro? |